Can Felipa, Festival Escena Poblenou, octubre 2010

La inauguración de una exposición es la presentación pública tanto de una obra como de su artista, y es el evento más social y teatral dentro del proceso de concepción de un supuesto trabajo "puramente" visual. La instalación-performance "Los títulos nunca mueren" opera en este contexto, entendiéndolo como un dispositivo escénico-plástico que presenta diferentes piezas alrededor del tema de la Inmortalidad, ya sea de manera más visual a través de objetos, fotos o videos, o de manera más escécnia, a través de acciones físicas o coreógraficas.

De esta manera, por ejemplo, el texto introductorio de la exposición se convierte en un collage de perdiódicos en torno a la vida, la muerte y la inmortalidad. El discruso de presentación del artista es un texto que habla de la inmortalidad de los recuerdos, encontrado en un periódico de internet, y leído con la cara tapada por fotografías de personajes inolvidables de la Historia. Las cervezas que al entrar el público puede cojer de unas estanterías en la pared, acaban desvelando la presencia de un video ruso y absurdo sobre la vida eterna. El grupo de músicos que en teoría ameniza la velada, no llega a tocar nunca, prisionero de una eterna transición entre dos canciones. Y colgar a la pared recortes de periódicos relacionados con la fiesta y la noche sin parar de reirse, y luego cubrirlos con confeti negro tirado con violencia, se convierte en una metáfora explosiva de la fiesta final de la inauguración, una coreografía trepidante de un eterno éxtasi.

- 2 proyectores de vídeo
- 3 televisores
- 5 reproductores de dvd
- 2 reproductores de cd con auriculares
- equipo de sonido
- 2 músicos con sus instrumentos
- 1 actor que sujeta una pancarta
- ayudantes para el montaje técnico