|
inici . bio . agenda . performances . poemes . tallers . premsa . textos . enllaços . contacte . |
(press) | sin baile no hay paraiso. la meva història de la dansa |
press: | |
press_28 | Theater: Ein Fest! - Sommerszene Salzburg: Das Festival für performative Kunst hat es sich zur Aufgabe gemacht, den öffentlichen Raum als Spielstätte verstärkt mit einzubeziehen.
font / source : |
press_27 | Die Kulturzeit-Tipps Sommerszene Salzburg Als ein Fest der performativen Künste stellt die Sommerszene Salzburg die Vielfalt der Bühnenkünste eindrucksvoll ins Zentrum. Internationale und österreichische Choreografen, Theatermacher und Musiker wie zum Beispiel Pere Faura und Claire Croizé verbinden Tanz mit Performance und schaffen so eine neue künstlerische Verbindung. Die Sommerszene Salzburg - noch bis zum 1. Juli 2017.
font / source : |
press_26 | Una joyita dancística La delicadeza de las transiciones otorgan un ritmo fluido al espectáculo, así como la excelencia de los elementos formales Cuatro coreografías icónicas que conectan los referentes particulares con el imaginario colectivo. Es el punto de partida de esta obra, una joyita dancística que bajo su aparente sencillezconlleva todo un ejercicio crítico que aúna la creatividad con el placer del reconocimiento. Estas cuatro piezas representan disciplinas de danza tan diferentes como el musical cinematográfico (Bailando bajo la lluvia) el baile discotequero de Travolta (Fiebre del sábado noche), la danza contemporánea de Anne Teresa de Keesrmaeker (Rosas) y el ballet clásico (El Lago de los Cisnes). Pere Faura se cuestiona la atracción y el disfrute que le provocan cada una de esas coreografías con una serie de preguntas, cargadas de ironía y comicidad, que despiertan la sonrisa del espectador. De esa manera, el coreógrafo y bailarín catalán sitúa en el mismo plano a las cuatro disciplinas, mientras dota a su discurso de un aire ligero y festivo que subrayan el objetivo de la danza en general, que no es otro que el de suscitar placer y hacernos viajar al terreno de la fantasía, donde se encuentra el paraíso. La obra se estructura en tres partes claramente diferenciadas. En la primera la palabra, en off y en directo, se adueña del discurso para preguntarse por qué nos produce placer el baile de Gene Kelly, que baila bajo la lluvia una canción que dice que baila bajo la lluvia; cómo nos atrapa el ritual dancístico de Anne Teresa de Keesrmaeker, que repite una y otra vez el mismo movimiento, o hasta qué punto hemos hecho nuestros alguno de los movimientos que componen la coreografía de Fiebre del Sábado Noche. Y por último, Faura se pregunta por la atracción del arte por la muerte, representada en el clásico ballet de Thaikovski. Una vez hecha esta curiosa presentación de las cuatro piezas, en la segunda parte Faura se entrega a ellas y las reproduce, más o menos fielmente, con derroche de dominio técnico, desparpajo y frescura. Hasta llegar a la tercera parte, en la que se atreve a reinterpretar estos cuatro bailes con una impronta contemporánea, con el fin de demostrar que, a estas alturas, no tiene sentido diferenciar la cultura popular de la cultura de las clases dominantes. Cabe destacar la delicadeza de las transiciones que otorgan un ritmo fluido al espectáculo, así como la excelencia de los elementos formales. La iluminación de Israel Quintero aporta un trasfondo lírico del discurso que se potencia con la escenografía visual de Silence Studio, que gira en torno a un audiovisual tan delicado como preciso que se integra en la sobriedad del espacio escénico de Jordi Queralt. font / source : |
press_25 | Una joyita dancística La delicadeza de las transiciones otorgan un ritmo fluido al espectáculo, así como la excelencia de los elementos formales Partamos de la base que no soy una voz autorizada en Danza. Soy periodista y escribo sobre lo que observo. He de confesar que en el último año me he acercado a un mundo que para mí era completamente desconocido: la danza contemporánea. Anoche asistí a la función ‘Sin baile no hay paraíso’, una performance del bailarín catalán Pere Faura, dentro de la programación de Mes de Danza. Bailar Antes de que Faura apareciera ante el público, una voz en off enumeraba distintas combinaciones con las palabras bailar, danza y morir. Vivir bailando; vivir de la danza; vivir por la danza; bailarte la vida; vivir sin bailar; bailar sin vivir; vivir en el escenario; sobrevivir en el escenario; malvivir de la danza; sobrevivir de la danza; morir bailando; morir por la danza; morir de tanto bailar; morir sin haber bailado nunca; la muerte del cisne… Y así hasta llegar a ‘Sin baile no hay paraíso‘. A continuación, Faura contó con detalle lo que iba a representar delante de todos. Y eso hizo. Luego le tocó el turno a John Travolta (foto de portada) y su archiconocida, y bailada ‘Saturday Night Fever‘, en la discoteca. Con él no tuvo piedad. Sacó a relucir la chulería del hombre de la gomina, que enamoró a las chicas. Puso el listón imposible para nosotros el bueno de Travolta… ¿Quién podía bailar como él, Tony Manero, cuando fuera a una discoteca para presumir delante de ellas? Imperdonable. Gene Kelly y John Travolta estuvieron en el punto de mira del coreógrafo. Los despellejó vivos. Transmitió una especie de trauma infantil en sus comienzos en el mundo de la danza. Aunque creo que, en el fondo, los admira. En el fondo fondo… Los dos siguientes personajes llevaron la calma y también el drama al escenario. La perfección de los movimientos continuados de Anne de Keersmaeker con ‘Rosas’ y la universal pieza de ‘La muerte del cisne’, que catapultó a la bailarina Ana Paulova y que inició su compatriota Maya Plisetskaya. Representa los últimos momentos de un cisne herido. Faura se entregó en ambas coreografías. Cuatro piezas y cuatro personajes en los que el bailarín ha querido resumir la historia de la danza. Y dos estilos: la discoteca y el musical. Cada una de ellas tiene su historia y sus cifras. Cuatro héroes Para empezar, la preparación para rodar el número ‘Singing in the rain’ duró un día entero. Gene Kelly, que se encontraba con 40 de fiebre, insistió en rodar sin haberse fijado las posiciones -salvo entrada y salida- por donde iba a bailar. Aunque el director de la película lo quería mandar a casa, Kelly improvisó sobre la marcha y la escena se rodó en una sola toma, la que se ve en la película. ‘Fiebre del sábado noche’. o lo que es lo mismo, el primer baile en una discoteca grabado. El single se lanzó al mercado incluso antes de que se estrenara la película, como gancho publicitario. La banda sonora vendió más de 20 millones de copias y fue el álbum más vendido de la historia. Luego llegó el irrepetible Michael Jackson y su universal ‘Thriller’, que desbancó a Travolta, seis años después. Ni se lo esperaba el bailarín de las discotecas ni nadie. Pero Michael es mucho Michael. Inigualable. Eché en falta que lo recordara en su espectáculo. Seguramente porque no podría criticarlo como bailarín, sí parodiarlo. Faura se mueve con su sombra reflejada hasta tres veces sobre la pared. El texto leído por Anne Teresa De Keersmaeker fue escogido como autora del mensaje para el Día Internacional de la Danza el 27 de abril de 2011, en la UNESCO. Faura la homenajeó con el texto íntegro reflejado sobre la pared del fondo del escenario. Antes realizó los citados movimientos de ‘Rosas’, reflejados en unas sombras. Y llegamos al final. Faura quiso despedirse a lo grande y se sirvió del tango, y de la canción ‘Dance me in the end of love’, de Leonard Cohen bailada magistralmente por Al Pacino en ‘Perfume de mujer’. Se repitió la canción hasta en cuatro ocasiones; de lo más lento a lo más rítmico. Hasta aquí lo que mi vista presenció. Vi en Pere Faura un BAILARÍN con mayúsculas, que sabe utlizar la ironía para hacerse entender.
font / source : |
press_24 | No me toques a Gene Kelly... Mes de Danza: El artista y coreógrafo Pere Faura debuta con «Sin baile no hay paraíso» en el teatro Central Confieso sin pudor que yo también tengo mis mitos en la danza, y por no ser cansina, coincido con Pere Faura con uno de ellos, Gene Kelly. Y es que Faura, retornado bailarín y coreógrafo, ha creado un montaje con un poético título, «Sin baile no hay paraíso». Más de uno creemos firmemente que es así. El artista ha tomado de su memoria aquellos mitos que le llevaron a bailar. Esos iconos que quedan en el alma, para bien o para mal, pero que sellan tu destino para siempre. Es un gesto de admiración y de reconocimiento, pero también de crítica humorística hacia el mundo de la danza, hecho por un bailarín. En una primera parte a modo de prólogo más performática, Faura nos verbaliza la coreografía de la mítica escena, «Singin’in the rain» de Gene Kelly, y dice que es como «una metacanción, que te dice lo que ocurre y baila lo que pasa». Luego se transforma en Travolta y al mismo tiempo verbabiliza la danza, «¿este baile es suyo o ya es mío porque yo lo hago?». Anne Therese de Keersmaeker es su siguiente mito, y su obra «Deux ombres sur le mur plus RGB», donde Faura se desdobla y lo explica segun Keersmaeker. Y finalmente, la gran escena del ballet blanco, «La muerte del cisne», tomando la coreografía de Maya Plisestkaya sobre un texto de Anna Pavlova, primer cisne de la historia. «Ella, al sentirse morir, pidió que le trajeran el traje de cisne y murió con así vestida», cuenta Faura. Baja una barra de vestuario y allí aparece el vestuario icónico de cada danza: el sombrero y el paraguas, los pantalones campana, el rigído traje negro liso y el tutú blanco de plato. El artista se coloca cada pieza sobre la otra, a modo de «cebolla», que se irá quitando. Y empieza la danza de cada disciplina combinando todos los lenguaje: el claqué del musical, los movimientos de música disco, la hierática y rígida coreografía de Keersmaeker, y finalmente la danza del ballet blanco. Todo ello acompañado de un magnifico cuadro escénico a base de proyecciones que van convirtiendo el escenario en el espacio preciso para cada estética de la danza, finalizando con Faura vestido de tutú blanco bailando la coreografía del cisne con la proyección de un teatro imaginario. Hay un epílogo a todo este universo y Faura lo traslada a «megamix» con las versiones de «Dance Me to the End of Love» de Lena Mandotter, Jorge Drexler, Mistress Barbara y Pete Alderton. Y ahí Pere Faura se desprende de sus fantamas, incluso de sus mitos, aunque sobrevuelan la coreografía constantemente. «Sin baile no hay paraíso» es un talentoso montaje de un creador que ha hecho de esta obra una propuesta personal, llena de humor y también de sentimientos, a camino entre la danza, el teatro y la performance. Al final el público recibe un interesantísimo librito con el estupendo y amplio material de trabajo que se ha usado para la obra. ¡Viva Gene Kelly!
font / source : |
press_23 | El placer de bailar lo bailado Mes de Danza. Dirección y performance: Pere Faura. Escenografía visual: Desilence Studio. Diseño de iluminación: Israel Quintero. Montaje musical: Arturo Castillo. Diseño de vestuario: Txell Janot. Lugar: Teatro Central. Sala B. Fecha: Viernes, 28 de octubre. Aforo: Tres cuartos de entrada. Muchos grandes de la danza cuentan cómo decidieron su futuro en un instante concreto. Alicia Alonso, por ejemplo, dice que fue viendo bailar a La Argentina en Cuba. Pere Faura (1980), que llegó bastante más tarde a la danza que a la música y al teatro, parece haber tenido más de un destello. En Sin baile no hay paraíso, estrenada en 2014, el artista recoge algunos de esos momentos bailados que lo hicieron amar la danza, un arte "capaz de revelar lo que no podemos ver y lo que no podemos nombrar", en palabras de Anne Teresa de Keersmaeker (Rosas) que Faura utiliza en escena junto a otros textos de distinta procedencia. En realidad, la palabra abre, cierra y permea este trabajo, mucho más teatral que dancístico, aunque la danza sea su tema central y el protagonista, con aspecto de hombre de la calle, baile mucho y muy bien, haciendo suyos los números que contribuyeron a forjar su historia como bailarín. Éstos son Bailando bajo la lluvia -deliciosa la disgresión inicial sobre la coreografía- de Gene Kelly, la escena disco de Travolta en Fiebre del sábado noche, el hermoso Piano Fase de Rosas, con la música de Steve Reich -pieza que se ha podido ver en este mismo teatro- y la celebérrima La muerte del cisne (de Fokine / Saint Säens) que bailara la Pavlova en más de dos mil ocasiones. Faura, con vestuario ad hoc, tutú incluido, glosa primero y baila después las cuatro piezas, sin quedarse en la mímesis, hablando siempre desde su propio ser como persona y como artista. Eso es lo mejor de esta pieza en la que, si recurre al pasado, es sólo para hablar de su presente. Al final, con el emblemático tema de Leonard Cohen, Dance Me to the End of Love (en las versiones de Lena Mandotter, Jorge Drexler, Mistress Barbara y Pete Alderton), nos muestra las muchas maneras que existen de afrontar la danza y su capacidad actual para disfrutar con todas ellas. font / source : |
press_22 | Pere Faura i la dansa pop
Pere Faura (1980, Barcelona) és molt més que un ballarí i coreògraf. Abans de graduar-se a la School for New Dance Development (SNDO) d’Amsterdam el 2006, Faura va estudiar música al Conservatori Municipal de Barcelona durant 10 anys, va formar-se durant dos més com a actor a l’Institut del Teatre, va cursar estudis de dansa contemporània a Àrea i va estudiar un any de Comunicació Audiovisual a la Universitat Autònoma de Barcelona. No en va, Faura es defineix a si mateix com un performance artist. La llista de produccions en què ha participat, tant fent de ballarí com de director o coreògraf, és amplíssima. Sin baile no hay paraíso, Streaptese i Bomberos con grandes banderas són, tanmateix, les peces més representatives de la trajectòria de Faura com a director i ballarí. Sin baile no hay paraíso, que va arribar al Mercat de les Flors l’abril de 2015, va ser aplaudida unànimement per la crítica. L’ espectacle va rebre una nominació als Premis Butaca el mateix any que també van concórrer al certamen com a aspirants als premis de dansa la companyia Akram Khan i Israel Galván per Torobaka, Marcos Morau (La Veronal) per Islàndia i la companyia Sharon Fridan per Caída libre. En aquesta peça, Faura reivindica el paper de la música disco, els streaptease i els musicals nord-americans com a part de la seva personalitat artística. Tampoc no hi faltaven els clàssics. A més d’interpretar i reinventar coreografies de John Travolta (Saturday Night Life) o Gene Kelly (Cantant sota la pluja), Faura va atrevir-se amb la mítica Mort del Cigne de Maya Plisetskaya, tutú inclòs, i amb Fase de Rosas danst Rosas. Bomberos con grandes mangueras (2010)i Streaptease (2009) són creacions més políticament incorrectes. La primera, en paraules del propi Faura, recrea “l’imaginari pornogràfic com a pràctica coreogràfica” amb música de Vivaldi. A la segona, el ballarí explora els paral·lelismes entre l’audiència i el voyer per mitjà de tècniques importades de la videodansa o el teatre. Ambdues han estat produïdes a Amsterdam i, des de la seva estrena, s’han representat a tota Europa en més de 4 i 9 idiomes diferents respectivament. “La dansa contemporània s’ha pres massa seriosament a ella mateixa durant molt de temps”, va declarar l’artista a Time Out l’any passat. “Crec que cada peça ha de ser un diccionari i un conte en ella mateixa. Ha de proposar un llenguatge i articular un discurs amb aquell llenguatge”. Faura, que va començar actuant a musicals, sap bé de què parla. A més del teatre musical, i abans d’arribar a la dansa contemporània, va formar-se en les disciplines del claqué i la dansa clàssica. Això el converteix en un artista polifacètic, capaç de fusionar els estils més diversos en una coreografia plena de gestos de complicitat als referents de la seva generació. font / source : |
press_21 | Lliurament dels 40 Premis FAD Sebastià Gasch d’Arts Parateatrals al Disseny Hub Barcelona
La companyia Agrupación Señor Serrano ha rebut aquest dilluns el premi FAD Sebastià Gasch d'Arts Parateatrals, que el Foment de les Arts Decoratives atorga, des de fa 40 anys, a projectes innovadors del món de l'espectacle. El FAD ha distingit també amb un premi honorífic el veterà escenògraf Iago Pericot. L'acte ha tingut lloc al Disseny Hub Barcelona. El FAD va lliurar també tres Aplaudiments, un dels quals al ballarí Pere Faura, qui va aprofitar l'entrega per fer un dels seus coneguts "streptease", amb imitació de Miquel Iceta en campanya inclosa. font / source : |
press_20 | Àrtic: Entrevista a Pere Faura
font / source : |
press_19 | EL COIXÍ VERMELL: Entrevista con Pere Faura
font / source : |
press_18 | VERSUS - Pere Faura vs. Sergio Boris - Tardor TA - Captítol 8
font / source : |
press_17 | Pere Faura, en mode políticament correcte
Sin baile no hay paraíso. La meva història de la dansa La meva admiració per la feina de Pere Faura és indiscutible. M'he referit a ell com el millor performer del país. I hi insisteixo. No és només pel seu sentit de l'humor, tant necessari en els temps que vivim. És sobretot per una afinada capacitat d'autocrítica amb la pròpia feina artística i, per extensió, amb el món de la dansa. Una especialitat a la qual ell dóna categoria d'investigació, omple de sentit actoral i difon moltes vegades entre un públic molt divers i a qui mai deceb. I ho fa des del control estricte dels productes que presenta i amb una enganyosa percepció de provisionalitat, de controlada improvisació. Danza y chistes és un bon exemple d'això, mentre que la peça de mig format Dansa real, ja! és la base sobre la que ha anat perfilant aquest nou espectacle estrenat el 2014 i que per fi ha arribat al Mercat de les Flors. El títol és ben explícit: Sin baile no hay paraíso. La meva història de la dansa. Un emocionat viatge a través de quatre solos ben coneguts: Singing in the rain, de Gene Kelly; You should be dancing, de Saturday night fever, ballat per John Travolta; Fase d’Anne Teresa De Keersmaeker i Michele Anne de Mey, de la companyia Rosas i La mort del cigne de Maia Plissétskaia. L'espectacle es divideix en dues parts diferenciades: en la primera disecciona amb intel·ligència didàctica els diversos elements conformadors de l'experiència artística. El moviment i les seves parts, la coreografia i la interpretació ballada, el paper del públic; i explica diverses anècdotes relacionades amb aquelles peces amb la veu en of d'Enric Arquimbau. Lluny de gravetats compositives i amb el suport d'algunes cites molt rellevants, convida a una reflexió general sobre la dansa. A mig camí entre la paròdia compartida i l'emocionalitat personal -fins en algun punt desbordant- des de la qual fa còmplice l'espectador d'una història tant fàcil de reconèixer, com estranyament dispersa. Abraça en un mateix escenari el cinema musical, el ballet clàssic, la discoteca i la composició minimalista de Steve Reich. I l'escenografia visual de Desilence Studio, sobre la idea d'espai de Jordi Queralt, serveix de punt d'anclatge per transmetre la màgia tantes vegades relatada de les primeres projeccions del cinema sonor; els vespres musicals del Studio 54; les primeres obres performatives de dansa contemporània; o el disciplinat ballet del Bolšoj de Moscou. I per fer possible aquesta amalgama de sensacions, l'aposta d'aquest sòlid equip creatiu és apel·lar el públic a imaginar, més que no pas grans concrecions sobre l'escenari. És en la segona part on Pere Faura desborda aquella intencionalitat i afina la tesi coreogràfica: sobre la base d'aquelles composicions, desplega un solo arrelat en els eixos esmentats, però alhora alliberat. Mentre fa un homenatge a aquells que van senyalar-li el camí a seguir, se sustreu de la seva influència per esdevenir imatge en moviment actual, real, factible i incardinada sobre la realitat present, atent al públic que segueix les seves execucions i, sobretot, fidel a un estil, una manera determinada d'entendre el joc de la dansa -o més aviat la vida en dansa- amb què alliberar el propi cos i esdevenir performer i no només (ni tan sols) un ballarí que es mou als dictats de les modes o els imperatius artístics. Doncs bé: aquí és on probablement l'espectacle queda curt. Perquè si bé la construcció general porta a un clímax final de trencament i s'espera amb fruïció aquest moment àlgid de desconstrucció definitiva del lleguatge, es produeix un tímid pas enrera, una reserva, com una parada de salvaguarda que impedeix copsar tot l'instrumental personal i professional d'aquest artista. El terç final està lluny de la destacable radicalitat i creativitat forta d'anteriors composicions. No treu mèrit això al destacable conjunt, és ben cert, però té un excés de prudència interpretativa que tinc la impressió que l'allunya una mica de la frescor i ingenuïtat marca de la casa Faura. P.D: Unes hores després de publicar aquesta crítica em fan l'observació que l'espai escènic és idea de Desilence Studio i que l'escenògraf Jordi Queralt s'incorpora com a col·laborador en el procés final creatiu. Gràcies per la puntualització! font / source : |
press_16 | De John Travolta a ‘El llac dels cignes’: la història de la dansa segons Pere Faura El ballarí i coreògraf Pere Faura presenta al Mercat de les Flors des d’avui fins diumenge Sin baile no hay paraíso. font / source : |
press_15
|
Síntesi d'un somni Pere Faura evoca els seus herois John Travolta, Maia Plitseskaia i Gene Kelly a 'Sin baile no hay paraíso', un solo autobiogràfic i didàctic Divendres, 10 d'abril del 2015
Només Pere Faura (Barcelona, 1980) és capaç d'unir sense complexos en un mateix espectacle quatre coreografies tan diferents com el ball que es marca Gene Kelly a Cantant sota la pluja, el solo discotequer de John Travolta a Febre del dissabte nit, les variacions matemàtiques de la dansa contemporània d'Anne Teresa de Keersmaeker i l'escena de la mort a El llac dels cines de la divina Maia Plitseskaia. A través de tots ells, a partir del moviment i d'un didàctic diàleg amb el públic, Faura explica la seva relació amb la dansa a Sin baile no hay paraíso, una performance per a tots els públics que arriba avui a la sala principal del Mercat. La seva nova versió és la més completa de les que ha fet fins ara. «Encara que segueix tenint l'humor que sempre hi ha a les meves obres, n'he eliminat parts còmiques. Estic en un pla més existencial. Ara l'espectacle té un to més poètic», diu Faura. Els quatre solos elegits són peces icòniques. Totes el van marcar i el van impulsar a realitzar el seu somni de dedicar-se a la dansa. Faura va començar ballant en musicals. Després va fer claqué fins que se'n va cansar i va voler provar el ballet clàssic, «encara que el meu cos no fos l'ideal», recorda el coreògraf, que al final va trobar el seu lloc en la dansa contemporània, molt més oberta a experiments i altres disciplines. Això explica tres de les coreografies escollides. La inclusió del número disco dance de Travolta és el seu particular homenatge als balls a la discoteca, «un element de formació que també considero important», revela. Cada solo li dóna peu a parlar de diferents aspectes de la dansa i de la història del gènere. Quan es posa a l'estil Travolta porta a col·lació el tema de la propietat del moviment, i amb la peça de Keersmaeker ressalta la connexió entre música i dansa a través del concepte de variació. «La seva peça és potser la menys coneguda pel gran públic, però la incloc a l'espectacle perquè ressalta com ningú la connexió entre moviment i música». El solo de Kelly serveix per plasmar l'obvietat dels musicals i el de Plitseskaia, per a una cosa molt més profunda, la mort. «Explico com va morir Anna Pavlova, que va voler fer-ho amb les botes posades. Quan va veure a prop el seu final a causa d'una pulmonia, va demanar que li portessin el vestuari de cigne per morir amb ell», rememora el coreògraf. Més enllà d'oferir les coreografies originals, «que ha sigut la part més dura de tot», també mostra la seva versió de cada una, molt més actual. «Aquest espectacle és una declaració de principis, perquè la dansa és un tot. Sense referents no hi ha evolució». Una escenografia simple però sorprenent juga tant amb elements retro com amb originals projeccions de Desilence Studio, que també va crear les de l'exitós musical El petit príncep. font / source : |
press_14 | SIN BAILE NO HAY PARAISO. LA MEVA HISTORIA DE LA DANSA I quan la lliçó d'història de la dansa to la dona algú com ara Pere Faura, ja pots estar ben segur que aquesta resultarà ben original, i molt probablement també ben divertida. Faura ha volgut recollir en un sol espectacle quatre coreografies d'aquelles que ell mateix defineix corn del tot icòniques, i ben representatives alhora de quatre maneres d'entendre la dansa que, a primera vista, semblen tenir poc a veure les unes amb les altres. I després ha tingut la gosadia de posar-se ell solet a ballar-les totes; quelcom d'altra banda gens estrany en algú que, de gosadia, ja n'ha demostrat rnolta en ocasions anteriors, en que ha reinventat al seu aire l'art de treure's la roba a 'Striptease', i ha ofert una sessió de porno a 'Bomberos con grandes mangueras' o s'ha fet l'amo de la pista a 'Discopolis'. Faura, per cert, també ha demostrat al llarg de la seva trajectòria la seva feblesa pels musicals. I amb un dels reis del cinema musical comença precisament la vetllada: el sempre rialler Gene Kelly, capaç de cantar sota la pluja amb 40 graus de febre (després de filmar la famosa escena, Kelly es va passar un grapat de dies sense sortir del llit). Seguim al cinema? Aquí arriba carregat de tota la xuleria macarra que caracteritza el John Travolta de 'Febre del dissabte nit'. I ara, posem-nos molt —però molt— contemporanis: aquí tenim Anne Teresa De Keersmaeker, deessa de la dansa rigorosament cartesiana. Però que ningú digui que Faura fa fàstics al ballet clàssic, immillorablement representat pel virtuosisme de Maia Plitseskaya, també ella singularment transvestida per a l'ocasió.
font / source : |
press_13 | Història (pop) de la dansa Pere Faura tanca el cicle que l’ha convertit en l’home a seguir de la ‘performance’ i el moviment amb un espectacle construït a partir d’ell mateix i els referents més coneguts de la dansa, ‘Sin baile no hay paraíso’ Fa cara de bon noi, en Pere Faura. I si li preguntem directament si es considera un rebel, respon negativament, encara que hagi estat capaç de plantar-se davant la plana política de la ciutat i cantar-los la canya, com va fer el 2012 durant la inauguració de la temporada del Mercat de les Flors. O encara que hagi fet dos espectacles de contingut eròtic-sexual com Striptease o Bomberos con largas mangueras, l’última de les quals la volen a Suècia per a públic infantil –això li serveix per desmuntar la nostra teoria–. Tanmateix, si burxem una mica, ens diu que sí, que hi va haver un moment en què es va rebel·lar, quan va arribar “a la conclusió que la dansa contemporània s’ha pres massa seriosament a ella mateixa durant molt de temps”. És quan decideix fer servir l’humor, elements ‘banals’ que formen part de la cultura popular com l’striptease, els musicals, “per dessacralitzar la dansa contemporània”. “Si això és una acte rebel, doncs sí, sóc un rebel”, remata. Fa només quatre anys que va tornar d’Amsterdam, punt de fuga de tota una generació de ballarins i coreògrafs, i des d’aleshores que treballa sol. Mica en mica, xou a xou, s’ha convertit en l’home a seguir. No només perquè Striptease o Bomberos con largas mangueras hagin fet la volta a Europa. O perquè s’hagi convertit en un referent de l’escena alternativa barcelonina, amb una manera de fer pròpia, especial. Sinó que Faura ha sabut treure petroli del moment actual i construir-se ell mateix, sense diners, sense res, amb la imaginació com a bandera. I ara, per fi, ha estat capaç d’aixecar un espectacle de gran format, Sin baile no hay paraíso, amb vídeo, vestuari, música, i que en certa mesura tanca un cicle, un cercle virtuós, que ens ha ensenyat que la dansa és de tots, que tothom pot anar a un espectacle al Mercat de les Flors, a l’Antic Teatre, i veure, sentir, una història. “M’apassionen els esdeveniments de masses i les coses que ens uneixen. M’he passat molts anys a la disco, he fet musicals, m’interessa el porno, l’striptease...”, diu Faura. “Em fascina entendre els codis que conformen aquestes convencions, perquè tothom ha vist un striptease i sap què és”, afegeix. I el fet de tractar temes ‘comuns’ no és un acte de rebel·lia, diu, “sinó un acte d’amor cap a la cultura baixa, cap al més essencial i el més primitiu de la nostra existència”. D'aquí que en aquest fi de cicle hagi agafat quatre vessants populars de la dansa i els hagi fet dialogar amb ell mateix: La mort del cigne de Maia Plissétskaia; Singing in the rain, el solo de Gene Kelly; You should be dancing, de Saturday night fever, ballat per John Travolta, i Fase d’Anne Teresa De Keersmaeker i Michele Anne de Mey. No és nostàlgia, de quan feia dansa de petit, sinó una manera de reivindicar-se com a coreògraf a partir dels fragments que formen part de la seva formació. I sí, ell va començar pel clàssic, va arribar a ser profe de claqué i s’ha passat, reconeix, moltes nits a la disco movent l’esquelet. I ha acabat amb la dansa contemporània. ÉS MILLOR ESTAR EN CONTACTE AMB TU MATEIX, Aquesta mirada pop travessa les creacions de Faura des de fa anys: serà la tercera vegada que utilitza el Singing in the rain, ens confessa. I és fàcil trobar l’antecedent de Sin baile no hay paraíso, ja que fa tres anys va estrenar un espectacle semblant, Danza real ya, curt, de mitja hora i fet per interpretar al carrer, on els quatre referents esmentats ja sortien. “Quan el vaig tenir, vaig dir-me: ‘això molaria fer-ho bé, en sala, en grans dimensions, amb vídeo, més llarg’... Aleshores començo a moure la maquinària, durant tres anys... Sort que tinc una mànager que m’ajuda molt i el meu pare que em porta les finances”. Ja ho dèiem, que Pere Faura sembla bon minyó, tot i aquest punt boig que mou la seva obra. De fet, si veuen alguns dels seus espectacles poden arribar a saber com és ell, realment. “Entenc la meva feina com el treball des del que sóc. L’humor, per exemple, és molt important en els meus espectacles perquè ho és en la meva vida”, assegura. Hi ha espectacles on aquesta autobiografía és fa més present, com a Sin baile no hay paraíso, on hi ha els seus referents de la dansa. I n’hi ha d’altres que no ho són tant, com Striptease. Per què, aquest despullament?, li demanem. “Com més personal ets, més universal esdevens –diu–. Voler tractar els temes des del tot és impossible. És millor estar més en contacte amb tu mateix, amb les teves palles mentals, i explicar-les de manera que la gent, si vol, s’hi pugui agafar”. Dansa conceptual o dansa fàcil? Tot aquest raonament brillant ve induït per dos dels fenómens més interessants de la dansa europea dels últims anys: Jerôme Bel i Xavier Le Roy, pares de la “dansa conceptual”, un mal nom, certament, quan el que es pretenia era baixar la dansa contemporània a terra i que ha acabat fent més por que altra cosa. Bel, ens explica Faura, volia trencar amb la idea que el coreògraf presenta el seu món imaginari i el públic ha d’etendre el que vulgui, que és on ha estat la dansa contemporània durant molts anys. “Bel vol crear una entesa, compartir un temps i un espai, una experiència –afegeix–. Després cadascú porta la motxilla que porta. Per ell és important crear un ‘terreny comú’. I ho fa a través del concepte, que tothom té molt clar des del principi”. Vaja, això és dansa fàcil, dansa per a tots els públics. Per això Faura treballa amb l’imaginari col·lectiu, l’agafa i el transforma. I per això, potser, creu que és un coreògraf sense estil, cosa ben premeditada. “Crec que cada peça ha de ser un diccionari i un conte en ella mateixa. Ha de proposar un llenguatge i articular un discurs amb aquell llenguatge”, diu. Per això el podem veure fent de John Travolta o ballant amb un hula hoop, sense cap mania. De política, no en parla gaire. Tampoc del món que l’envolta. Potser la culpa d’això la té aquesta solitud amb la qual ha conviscut en els últims anys. I no està gaire content, amb tot plegat: “Aquest descontentament –avisa– no està gaire present en les meves creacions. Ara tinc ganes d’explorar el cantó fosc de la creació”. AMSTERDAM SOLITUD FUTUR font / source : |
press_12 | Ens agrada! Sin Baile No Hay Paraíso font / source : |
press_11 | Pere Faura balla "quatre solos icònics de la història de la dansa" a 'Sin baile no hay paraíso' El muntatge es podrà veure des d'aquest divendres fins diumenge al Mercat de les Flors Faura, acompanyat pel director del Mercat de les Flors, Francesc Casadesús, ha explicat que "proposa un viatge per aquests quatre solos, a través d'una vessant personal i una altra universal". En aquest sentit, ha ressaltat que les peces són molt personals perquè "aquests quatre solos són les quatre culpes" per les quals Faura va decidir dedicar-se a ballar. Casadesús ha ressaltat que la tria no és perquè sí. Faura ha apuntat que els quatre fragments formen part de la seva formació com a ballarí. Va començar, ha desgranat, fent musicals i va interpretar Gene Kelly en moltes ocasions i va ser professor de claqué; després va rebre formació clàssica, en la qual s'inclouria 'La mort del cigne' i, posteriorment, Faura va girar més cap a la dansa contemporània, en la qual 'Rosas' de Keersmaeker representa la seva fascinació per la coreografia. Així mateix, la interpretació de 'Saturday Night Fever' de John Travolta és el seu "cant a la disco" perquè, com ha reconegut, si va passar molts caps de setmana. Faura ha destacat que volia "posar aquests quatre solos al mateix nivell, un darrera l'altra, per expressar que són igual d'importants" per a ell, pel qui és ara, ha dit, per com és el seu cos i per com entén la creació i la vida. Són quatre peces que representen quatre estils de dansa, però la idea del coreògraf no era tan fer una exaltació de la diversitat d'estils, sinó reflexionar sobre les peces. Casadesús ha explicat que el muntatge de Faura no és fer els solos un darrer l'altre. "L'interessant és com s'interpreten i com de cada peça Pere Faura agafa una idea que la fa mirar d'una forma diferent", ha manifestat. "Agafa l'essència i no és el moviment pel moviment", ha dit el director del Mercat de les Flors. A l'espectacle, Faura també va explicant què és el que farà. |
press_10 | Pere Faura. Sin baile no hay paraíso.Mercat de les Flors
font / source : |
press_09 | ‘Pere Faura – Sin Baile no hay paraíso (La meva història de la dansa)’ Entre els anys 2004 i 2009, Jérome Bel va produir una sèrie de performance talks anomenades Portraits de Danse. La primera va ser Véronique Doisneau (2004), i seguiren Pichet Klunchun and myself (2005), Isabel Torres (2005), Cedric Andrieux (2009) i Lutz Foster (2009). A totes elles, un intèrpret explica en primera persona la seva història i experiència com a ballarí. S’explica. I ho fa parlant i movent-se, aturant-se per beure aigua, respirar, estirar els músculs abans de moure’s, etc. S’explica a si mateix i es mou como en la vida misma. En un article sobre aquestes peces em va semblar clau llegir que Cédric Andrieux confessava que les pauses en el seu relat – el beure aigua, els moments de quotidianitat – estaven estrictament coreografiades per Bel, deus ex machina tot i tot. O tot per tot, més aviat, ja que amb aquesta proposta escènica Jérome Bel vol transmetre quelcom concret. Per una banda, desmitifica i apropa el món de la dansa a l’auditori exposant en escena no només el cos de l’intèrpret sinó també el per què de com es mou en boca de qui parla – que té més autoritat per fer-ho que ningú. Per l’altra, fa una proposta política de l’ús de l’esdeveniment teatral com un espai compartit de testimoniatge de l’ara i de l’aquí, obligant amb tots els mitjans possibles a l’espectador a adonar-se del temps que passa, fent-lo coparticipant del relat. Les pauses d’Andrieux, un recurs teatral amb un objectiu determinat, fan del portrait per tant un esdeveniment documental: Bel reclama de l’espectacle que no sigui una conferència, sinó una representació de la mateixa. No deixa de ser un acte performatiu, al cap i a la fi. Documental és el que ens vol testimonis de quelcom amb el major grau possible d’aspecte de realitat. En cinema s’hi aspira buscant la desaparició de l’efecte: la càmera ha de ser el menys invasiva possible, ens ha de donar la sensació que mirem per un forat, espiant fragments d’una realitat esdevinguda en un altre temps com si fos ara. Jeroen Fabius, director de l’escola SNDO d’Amsterdam en l’època que Pere Faura n’era alumne, planteja en un article que en teatre aquest efecte es pot aconseguir precisament pel fer contrari. Mostrar el truc amb transparència, diu Fabius, evita que l’espectador vegi l’esdeveniment com una obra ja feta; l’obliga a prendre consciència de què el que està veient o ajudant a crear és un moment present, un ara i un aquí compartits amb qui està a escena. Fabius refereix a l’ús del vídeo en les primeres peces de Faura com a exemple: La càmera – molt present durant l’espectacle, tant ella com el seu funcionar – fa de l’experiència temporal una experiència molt conscient: tots testimonis de l’ara, del fa no-res, del d’aquí una estona. Després d’anys als Països Baixos Pere Faura ha tornat a Catalunya per seguir amb la seva dèria d’apropar-nos als morros allò que ens envolta com un bonze, posant el focus en el com són per ell diverses coses i mostrant-les – per tant i de nou – de manera diferent, performativa. A Bomberos con grandes mangueras feia zoom a la física realitat d’una escena pornogràfica; en com d’al·lucinant resulta veure la carnal realitat d’allò que està passant costat per costat de la falsedat extrema de coll per amunt de qui ho experimenta. Ara, amb peces com Dansa real ja! o Sin baile no hay paraíso, Faura s’apropa amb la mateixa absència de pudor a la seva història de la dansa. D’on ve el moviment de Pere Faura? Hi ha una Història a la que un es pugui aferrar? Tal com diu ell mateix durant la seva performance talk particular Dansa real ja!: “qui gosa dir que això (moviment) li pertany?”. Jérome Bel va ser un dels creadors que André Lepecki va escollir per exemplificar el seu famós Exhaurir la Dansa (2006). Establint un diàleg entre dansa i filosofia, Lepecki teoritza en aquest llibre sobre la idoneïtat de segons quines propostes de dansa experimental – postmoderna? – per posar en evidència tendències de corrent majoritari que Occident ha impulsat des dels temps de Descartes: la sempre farragosa Modernitat. Endavant, sempre endavant! La filosofia ens ensenya que hem progressat durant segles perseguint un final utòpic ideal per la Història. Aquest arribar cap a, tanmateix, s’esgota. S’exhaureix durant el segle XX i a partir d’aquí tots els –ismes – en dansa tots els Judson Church i ramificacions mil – s’alien per ressaltar-ne l’absurd. Per aturar-lo. Ja no hi ha res a entendre, diuen, res a significar. No anem enlloc. Ara bé, Judson Church ja queda molt enrere i fa anys que corren rius de tinta per donar nou nom al nostre paradigma. Caldria preguntar-se si el mateix Jérome Bel no forma part d’una altre estadi, ja que la sensació també en les seves obres és que ja no cal negar la raó, ja no cal fer la trabanqueta al moviment en un acte polític de traïció a la Modernitat, en paraules de Lepecki. Molts creadors es passen l’avui en canvi en un estat d’aparent naïf, en un com si permanent. Ja hem entès que no anem enlloc, però fem com si i com ens vingui de gust; que tot plegat no és tant important i tot és possible. Traguem-li ferro. Pere Faura és, crec, un molt bon exemple d’aquest fer. Perquè ell fa del treure ferro bandera, i com Jérome Bel desemmascara en els seus espectacles la vana vanitat del fet performatiu. Simplement utilitza el que té a l’abast de forma transparent per explicar el que vol, en un acte que segueix sent polític i documental: A través de l’humor i de trucs teatrals utilitzats – ara sí – sense sentiment de culpa, apropa a l’audiència i fa possible, com a mínim, un compartir d’un moment de present on passen coses amb aparença de realitat. S’explica, ell també, i ens en fa partícips i testimonis. A la pel·lícula La Grande Bellezza, l’escriptor arriba a una conclusió similar que li permet finalment posar-se a escriure: “È solo un trucco!”, exclama. Assumint la poca importància de tot plegat – i apropant-nos per tant al fet creatiu amb seriosa lleugeresa i humilitat – seguim fent. I les reflexions, alliberades del pes d’haver de negar tres segles previs, estaran més a prop del públic perquè estaran plantejades a través de la sana ironia. I tot jugant jugant, ves a saber si no prendrem consciència d’alguna cosa, o entendrem gràcies a Sin baile no hay paraíso que la història de la dansa està feta potser d’un enteranyinar de fragments i històries humanes, particulars i col·lectives, teves i meves, d’en Pere Faura, de la Maya Plisetskaya i de tothom i de ningú. O no. I s’apagaran les llums i cadascú anirà a casa seva, i Déu nostre senyor a la casa de tots. O no. Bibliografia BANES, Sally. Terpsychore in sneakers. Connecticut WUP, 1987 Videografia Linkografia font / source : |
press_08 | ‘LA CARPETA’: Coreografies de Pere Faura aquesta nit al Teatre de l’Escorxador
font / source : |
press_07 | Pere Faura enflamme les Ambivalence(s) font / source : |
press_06: | Entrevista a Pere Faura
font / source : |
press_05: | « Sin baile non hay paraíso », l’histoire de la danse portée par Pere Faura Première tout court, et ça se passait hier soir à Valence dans le cadre de l’excellente édition du festival Ambivalence(s). Deux petits soirs et c’était déjà fini, alors il faut espérer très fort que les programmateurs auront comme nous, vu du génie dans ce spectacle. Voilà que l’on s’égare déjà car il faut dire que ce danseur désormais, également, chorégraphe nous entraîne sur des chemins de traverse étonnants. Sin baile non hay paraíso, traduisez : Pas de danse, pas de Paradis, en dit long sur la passion qu’entretient ce garçon avec cette discipline.
Il est sur scène tandis que le public entre. Classique direz vous. Ce qui l’est moins c’est que en un mouvement de bras, en un pas, le geste clé d’une chorégraphie la rend reconnaissable. Quand nous entrons, le danseur est happé par son bras dans une phrase typique de Fase par Anne Teresa de Keersmaeker. L’idée géniale de ce spectacle est de mettre à même niveau quatre soli qui ont joué à la fois dans l’histoire de la danse contemporaine mais qui ont surtout constitué le danseur qu’est devenu Pere Faura. Décidément, la question de l’archivage ne quitte pas l’obsession des chorégraphes. Citons rapidement car là n’est pas le sujet, Dominique Brun réactivant le Sacre du Printemps, Adam Linder pour Parades de Cocteau, Jérôme Bel et sa Cour d’Honneur avec un incroyable replay spectaculaire… Ici, c’est encore une autre vision de l’archive qui est donnée. Pere Faura porte au premier sens du terme l’histoire de la danse sur lui. Une couche de Cygne est recouverte par la robe de Fase, ensuite, le pantalon patte d’eph de Travolta dans Saturday Night Fever se resserre pour revêtir la droiture propre à Gene Kelly chantant sous la pluie. Faura découpe, recompose, reproduit en élève appliqué avant de faire sien tout ces pas fondamentaux. Le spectacle se fait émouvant, drôle aussi, empli, forcement, de mouvement, mais aussi des mots qui viennent donner les définitions les plus foutraques de la danse. Faura convoque Dalida et Léonard Cohen dans son panthéon, et rien que pour cela, on en est groupies. Mais voilà que le monsieur danse, dans un mix témoin d’une intelligence et d’une réflexion juste sur l’acte de danser. Sin baile no hay paradisio n’est pas une leçon de danse ni un hommage mais un éclairage différent sur les influences, conscientes ou non, qui nous font bouger de telle ou telle façon. Oui, le doigt qui se lève sur la musique disco est un geste charrié par des générations. Le spectacle est très ancré dans les doubles notions de mémoire collective chère à Jung et de lieux de mémoire propre à Pierre Nora. En attendant l’arrivée de Sin Baile à Paris, sachez que Faura danse lundi et mardi au Colombier (Bagnolet) dans le cadre des Rencontres Chorégraphiques de Seine Saint Denis. Il présente Diari d’accions (2011) font / source : |
press_04: | Pere Faura, hula hoop, tutu et vidéo Il a du culot, du bagout et des abdos en acier. En tutu blanc, costard noir ou en short, le danseur et chorégraphe catalan Pere Faura, 33 ans, roi du hula hoop à ses heures, est un homme à toute épreuve. Après des études de musique, puis de théâtre à Barcelone, il met le cap sur la danse et Amsterdam, où il intègre la School for New Dance Development. De retour à Barcelone il y a trois ans, Pere Faura aiguise son désir de performances multimédia. Showman, danseur sachant parler et fan de vidéo, il mélange ses références pop et savantes sans oublier de s'amuser. "L'humour permet, l'air de rien, d'accéder à des sujets profonds." Qu'il imite John Travolta dans Sin baile no hay paraíso ou qu'il incarne des titres de journaux pour Diari d'accions, Pere Faura réussit toujours à faire sourire. A voir: font / source : |
press_03: | Pere Faura presents three projects at the fourth French dance festival Ambivalence(s) [ voir l'article en français ] The choreographer and dancer Pere Faura presents a threefold event at the dance festival Ambivalence(s), which will be held from 22 to 28 May in Valence (Drôme), a town in the south of France, whose title this year is “(No) Sex (No) City”. At the festival, Faura will be presenting two shows and a dance workshop. Ambivalence(s) is a festival of contemporary creation where dramaturgy and the city and surroundings mingle and question one another. At open air spaces performers and spectators are invited to share and interact with them.
The first show the choreographer will be presenting at the festival is ‘Firemen with large hoses’, a one-man hula-hoop performance which consists of almost fifteen minutes of dance emulating a pornographic fantasy through sport. The musical accompaniment is a fusion of the music of Vivaldi and the soundtrack of an X-rated movie. The piece is one of the ones selected to open the festival on 22 May. The Catalan choreographer’s second offering is the show ‘No dance no heaven’, (Pas de dance, pas de paradis) where we are to imagine that the bodies of Anna Pavlova, Gene Kelly, John Travolta and Anne Keersmaeker take possession of a single body to dance legendary solos such as Swan Lake, Singin’ in the Rain, Saturday Night Fever and Fase. The whole show becomes a tribute to the art and history of dance, from a malicious self-criticism aimed at contemporary dance creation. The show has been created specially for the festival and the audience will be able to enjoy it on 23 and 24 May. Thirdly, Pere Faura will also be offering a dance workshop, open to anyone who would like to take part, on 24 and 25 May. Pere Faura was born in Barcelona in 1980. He studied music there for more than ten years, concentrating on song and the flute. For two years he studied drama at the Theatre Institute, combining that with contemporary ballet and dance at Àrea, espai de dansa and creation. In 2002 he moved to Amsterdam to study choreographic direction at the School for New Dance Development, from where he graduated four years later. After doing a master’s degree in choreography, he took part in a number of projects as dancer and choreographer. font / source :
|
press_02: | Tres espectáculos de Pere Faura en el Festival de Danza Francés Ambivalence(s) El coreógrafo y bailarín presenta una propuesta de tres proyectos para este festival que lleva como título (no) Sex (no) City.
El primer espectáculo Bomberos con grandes mangueras, que realizará se trata de una actuación en solitario emulando una fantasía pornográfica a través del deporte. En la segunda actuación, que lleva por nombre Sin baile no hay paraíso, tendrá lugar todo un homenaje a la historia de la danza con la recreación de algunas escenas míticas de películas como Cantando bajo la lluvia o El lago de los cisnes. Por último, Pere Faura promoverá un taller de danza abierto el 24 y 25 de mayo para todos aquellos que quieran participar. La interacción con los espectadores es parte de la filosofía del festival de danza Ambivalence(s), con el objetivo de crear un espacio abierto para que todos puedan experimentar libremente. Faura aplicará su formación en canto, música y danza, recibida durante diez años en Barcelona mezclando elementos de la cultura pop con ingredientes de memorias colectivas. Evento: Festival de Danza Ambivalence(s) font / source : |
press_01: | Tes désirs... Le festival Ambivalences Le festival Ambivalences n’en a pas fini d’explorer les moindres recoins de l’univers urbain, mêlant théâtre, cinéma, et pour la première fois, la danse.
Il confronte cette année fantasmes, mystères et frissons de la ville désir à l’écriture dramatique contemporaine sous le titre « (no) sex, (no) city ». Cinq créations, une avant-première et une première en France, des productions cinématographiques originales et autres performances proposent de débusquer, au cœur de la foule et jusque derrière les volets clos, les manifestations du désir. Avec une audacieuse légèreté, Pere Faura détourne l’imaginaire pornographique en une pratique chorégraphique et sportive dans un solo de hula-hoop, puis livre un tribut malicieux à l’histoire de la danse avec Sin baile no hay paraiso. On retrouve les GirlNextDoor, groupe d’électro-rock notamment composé des artistes Caroline Guiela Nguyen et Lancelot Hamelin pour un concert électro-érotique où confessions intimes s'échangent entre musique, chant, théâtre, documentaire... Pauline Sales et Fabrice Melquiot présentent le Dr Camiski – alias Vincent Garanger –, sexologue de son état, qui livre à travers ses consultations une histoire ludique, légère et ambitieuse de la sexualité contemporaine. Avec plus de gravité, Norah Krief accompagne l'auteure Christine Angot dans une lecture poignante de deux de ses romans, La petite foule et L'inceste. Pour sa part, c'est à un « portrait de vie sociale » qu'Ambra Senatore entend confronter le spectateur dans sa nouvelle création, Aringa rossa. font / source : |
press_00: | El coreògraf Pere Faura s'inspira en Gene Kelly i Travolta a L'Estruch font / source : |